domingo, 25 de noviembre de 2012

Estoy enojá' con vos por ser un débil. Yo no quiero hombres débiles en mi vida. Por decir que querís estar conmigo, una noche hasta las tantas de la madrugada, y al día siguiente tirarme mala onda porque mis sentimientos te hacen daño.
Decís que lucharás por mí y cuando te das cuenta de que para que exista el hecho de que estés "luchando" tiene que haber otras personas que estén luchando contra ti.
Límítate a esperar entonces. Pero, te aviso, yo no quiero débiles en mi vida.
No quiero pasivismos de nadie, tampoco.
Límitate a esperar callado, allá.
Suelta mi cabeza eso sí, déjame dejar de pensar en ti. Déjame comerme a otro, odiar haberme comido a otro. Déjame ir más lejos si tú vas a estar allá sentado.

Y tengo derecho, ah.

Estoy enojá, enojadísima con vos. Llorón, porque seguís queriendo todo en bandeja, y a mí puritana.

Para los demás, y para vos drogada.-